

Ser maestro de Reiki es ser maestro del Alma
Ser Maestro de Reiki es haber iniciado
el camino de la Auto maestría. Es llevar una vivencia de Reiki, para
poder transmitir además de la enseñanza teórica de un manual, la propia
experiencia, el propio aprendizaje, con una pasión del Alma. Es
vivenciar Reiki al punto de poder trasmitir la ESENCIA del sistema y que
éste sea más que un “método de Armonización” o una “herramienta”, Un Auténtico Camino de Autoconocimiento y Sanación…
Las 18 cualidades de un Maestro Reiki:
Cuando impones tus manos con amor, ya
estás transmitiendo Reiki. El amor es la energía sanadora. No obstante,
un maestro de Reiki puede ayudarte con una iniciación a canalizar de
manera consciente esa energía. El preparará tu cuerpo físico y etérico
para convertirlo en un canal de energía con la técnica heredada del
Maestro Usui y sus descendientes.
1: Un Maestro nunca exige, nunca pide que cumpla una promesa, ni ejerce autoridad porque tenga conocimiento ni rango.
2: Un Maestro, no
impone instrucciones sino que da toda la información que sabe, que
necesitan y que le piden, pero la verdadera cualidad es que dé la
información (el conocimiento) que deja que cada persona de acuerdo a su
entrega, nivel y comprensión, avance por su propia cuenta.
3: Un Maestro ya no se preocupa por nada ni por nadie sino que se ocupa en y por la gente.
4: Un maestro nunca ve defectos, no critica, no envidia, no tiene malos pensamientos para con nadie ni consigo mismo.
5: Un Maestro, nunca
ve el pasado de una persona ni se complica con su karma cuando alguien
pide consejo, ayuda o conocimiento, él se lo da porque el Maestro no
especula, condiciona ni intelectualiza, simplemente ve en esa persona
dos posibilidades. 1º La de servirla y 2º Que ve en ella un o una
maestra@ en un tiempo próximo o futuro, por ello siempre está dispuesto a
dar y recibir, porque eso forma parte de su vida y de su evolución.
6: Un Maestro nunca ve
en ninguna persona defectos ni alfabetismo de la vida, porque sabe que
esas son sus herramientas de trabajo y de evolución.
7: Un Maestro nunca permanece. Aparece, desaparece y queda cuanto dejó.
8: Un Maestro es el
monje más perfecto que existe, ya que no es condicionado al rango que
otros le den, no está condicionado ni a la gloria, ni a la riqueza ni a
la glorificación o desprecio. Él sabe que es un sirviente de DIOS y todo
cuanto sucede en su vida y su alrededor ve la manos de DIOS.
9: El maestro tiene un
plan de expansión y usa para el bien de la expansión y de todos los
seres y todas las personas que quieran ayudarlo a la expansión o su
trabajo. Porque si aunque le fallen los amigos, los ayudantes o los
subordinados ¿Se detiene su plan de expansión? ¡NO! Continúa trabajando
solo.
10: El maestro siempre
está protegido por los Ángeles, Seres de luz, Maestros ascendidos y la
Suprema Personalidad de DIOS. Porque el maestro en la tierra sabe que es
un vínculo que usan ELLOS.
11: Un maestro no tiene socios.
12: Un Maestro ve a
todas las personas en los senderos de la perfección. Sabe que cada cual
sigue su camino hacia DIOS (la DEIDAD) y sabe que cada cual arrastra sus
anclas que en ocasiones le impiden evolucionar, que en ocasiones son
los egos, los defectos, el orgullo, las pretensiones, las
imperfecciones, que deben poco a poco, años tras año, vida tras vida ir
purificando. Cuando la persona no sabe que los tiene continúa viviendo
en la ignorancia. Pero en ocasiones esos defectos son sus mejores
aliados cuando la misma persona sabe que son y que los tiene, pues
entonces cuando puede trabajarlos y purificarlos con mayor rapidez DEBE
SEGUIR.
13: Un Maestro,
significa que es capaz de controlar la mente, el estómago y los
genitales. Si la mente, el estómago y los genitales lo controlan a él,
deja de ser maestro de sí mismo. Si no se es, maestro de sí mismo, no
puede ser maestro para nadie.
14: Un maestro ve a
DIOS en todos, porque sabe que todo es esencia del mismo DIOS. Porque el
universo es DIOS y DIOS es universal. Sabe que aunque pequeños, todos
somos parte infinitesimal de DIOS. Así que el maestro sabe que DIOS le
enseña a través de nuestro prójimo y que sirviéndolo, amándolo y
respetándolo, sirve y ama a DIOS. De la misma forma que un padre o madre
no tolera que nadie desprecie, maltrate a sus hijos.
15: Un maestro nunca se deja servir pues es el quien sirve y si lo sirven sabe que están sirviendo a DIOS.
16: Un maestro nunca
rechaza cuanto se le da. Porque cuando alguien le ofrece algo, lo hace
de corazón, con placer y por satisfacción, y eso es lo que a esta
persona lo hace sentirse bien y al mismo tiempo evolucionar y elevarse.
Si el maestro rechaza evita que la persona evolucione, se eleve y se
sienta bien. Al maestro no le pesa lo que se le ofrece o cuanto se le
da, porque enseguida es utilizado para el bien-estar de los demás.
17: A veces un maestro
parece ser igual que una persona común, pero mental y espiritualmente
todo está conectado con el SER SUPREMO. Come igual que pueda comer otra
persona pero sus alimentos son naturales, los ofrece al SER SUPREMO y
cuando el maestro está en servicio al mundo y a DIOS, con su sola
presencia sus alimentos son purificados. Una persona puede tener
riquezas pero son riquezas suyas y para él solo. Un maestro puede tener
riquezas pero esas riquezas saben que no son suyas y por lo tanto las
utiliza para el bien de los demás y la expansión. Por lo tanto sabe que
siempre no tiene nada suyo. Hoy tiene mucho y mañana un solo pedazo de
pan duro para comer. Las riquezas en un baúl, se pudren. Las riquezas
espirituales, lo enriquecen y lo elevan. Porque el maestro todo cuanto
hace lo hace en pos de la expansión de ayudar y en relación con y para
DIOS.
18: Un maestro nunca se vanagloria ni se cree grande. Solo es un sirviente, y él lo sabe.
Hablar o descubrir sus propios logros de Maestría, sería para un Maestro disipar sus propias fuerzas, y no puede ser hecho en ninguna ocasión.
Si un estudiante es suficientemente afortunado de tener una experiencia agradable, y a continuación la comenta con otros, se acumula usualmente mucha duda sobre él, de modo que rápidamente
comienza a dudar él mismo.
Es realmente cómico lo muy convincentes que pueden ser los argumentos de los demás. Si un estudiante presta atención a los argumentos ajenos, ¿por qué no ser al menos tan amable con su propio Ser Divino, y escuchar Su Poder y Bien, tal como se expresan a través de la Experiencia Interna?
En el momento en que empieza a entrar la duda, entrará más duda a raudales. Y lo mismo es con el “I AM”. Si uno pone su atención sobre el “I AM”, Ésta se manifiesta sobre uno cada vez más. Donde si fija la atención consciente, ahí se derrama la energía. Bienamados, ¿no ven que cuando quieren que se les revele algo, o quieren ser inspirados de algún modo, no comprenden que: “I AM (Yo soy)eso”? En el momento que dicen “I AM” ponen en movimiento este Poder que inherentemente posee dentro de Él todas esas facultades. “I AM” (Yo soy) tiene toda la sustancia, y debe expresar cualquier forma sobre la que se haya fijado la atención de la mente.
¡Bienamados! De nuevo digo: “Canten la Gran Melodía de la Presencia ‘I AM’ conquistadora”. Cántenla en sus corazones continuamente. Siéntanla con toda su habilidad, y determínense a
usarla. Agárrense a esa determinación y el conocimiento y el camino se abrirá firmemente para darles esa Maestría que es su Libertad Eterna. Justamente manténgase gozosamente conocedores de que
atraviesan el velo ahora.
usarla. Agárrense a esa determinación y el conocimiento y el camino se abrirá firmemente para darles esa Maestría que es su Libertad Eterna. Justamente manténgase gozosamente conocedores de que
atraviesan el velo ahora.
Cualquier Maestría que el individuo ha obtenido sobre él mismo, sus asuntos o su mundo, es siempre, y debería ser, una Cámara Sagrada, un Santuario Interno sobre el cuál ningún otro individuo inquisidor puede entrometerse. Nadie puede obtener Maestría mediante el deseo externo de encontrar Maestría dentro de otro.
Buscar, encontrar y aplicar la Ley del propio Ser de uno, es el camino seguro del estudiante a la Maestría, y solamente cuando la ha obtenido el estudiante por sí mismo, puede él realmente comprender lo que es Verdadera Maestría. Hay solamente una Maestría que debe ser encontrada y esta es la Maestría sobre el propio ser externo.
Uno puede caminar al lado de un Maestro durante años sin descubrirlo, hasta que sus propias Facultades Internas revelan el hecho. Uno puede vivir en la misma casa con un Maestro durante años sin saberlo, hasta que emerge alguna crisis para ser enfrentada, y de este modo poder ser revelado el Verdadero Poder de ese Maestro.
Si un estudiante es suficientemente afortunado de tener una experiencia agradable, y a continuación la comenta con otros, se acumula usualmente mucha duda sobre él, de modo que rápidamente
comienza a dudar él mismo.
Es realmente cómico lo muy convincentes que pueden ser los argumentos de los demás. Si un estudiante presta atención a los argumentos ajenos, ¿por qué no ser al menos tan amable con su propio Ser Divino, y escuchar Su Poder y Bien, tal como se expresan a través de la Experiencia Interna?
En el momento en que empieza a entrar la duda, entrará más duda a raudales. Y lo mismo es con el “I AM”. Si uno pone su atención sobre el “I AM”, Ésta se manifiesta sobre uno cada vez más. Donde si fija la atención consciente, ahí se derrama la energía. Bienamados, ¿no ven que cuando quieren que se les revele algo, o quieren ser inspirados de algún modo, no comprenden que: “I AM (Yo soy)eso”? En el momento que dicen “I AM” ponen en movimiento este Poder que inherentemente posee dentro de Él todas esas facultades. “I AM” (Yo soy) tiene toda la sustancia, y debe expresar cualquier forma sobre la que se haya fijado la atención de la mente.